Cuando los papás de Max se comunicaron con nosotros, nos lo describieron como:
"muy cariñoso y contento, tiene mucha energía el problema es que por lo mismo tiende a mordernos un poco las manos y zapatos sobretodo las cintas, muchas veces cuando le decimos "no" no entiende y piensa que estamos jugando"
En definitiva están lidiando con un cachorro, un pequeño ser que comienza a conocer el mundo a través de sus sentidos, formando estos su realidad.
Se comenzó con la educación de Max a los 3 meses y naturalmente el inicio fué muy desafiante para los papás de Max que aún no lograban mantener la energía adecuada. Siguieron al pie de la letra los ejercicios de reforzamiento del liderazgo y fueron muy constantes en sus paseos diarios.
Después de 3 sesiones se ve un avance indiscutible tanto de Max como de sus Papás.
Muchas felicidades a Max y familia, están en camino de convertir a Max en el perro de sus sueños.
En el video Max y su propietaria caminando en manada.
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