Los perros adultos son, naturalmente, más difíciles de controlar cuando el dominio, la energía desbordada y la falta de estímulo son su rutina diaria y si a esto le sumamos una fuente de alteración constante, tenemos un perro muy problemático. Perri es un ejemplo de estos casos.
Su propietario nos lo describe:
Muy buenos días amigos de Dog Gym tengo una consulta tengo un perro mixtado de chow chow y pastor alemán el perro tiene 4 años y últimamente se a vuelto muy agresivo tanto que no se deja ni bañar mi pregunta es ustedes podrían ayudarme con el .
Al conocerlo notamos que su comportamiento era anormalmente alterado e identificamos la fuente: Un miembro de la familia lo mantenía en constante alteración. Le pedimos que no nos acompañara para poder trabajar con el ya que la influencia energética era demasiado poderosa. Al principio el exceso de energía tóxica y su falta de control lo hicieron comportarse de una manera difícil de controlar, pero después de establecer los ejercicios de reforzamiento del liderazgo y el paseo adecuado, su energía comenzó a balancearse. Perri no es particularmente agresivo, pero puede llegar a agredir cuando la fuente de su alteración está cerca. Al final del paseo logramos lo que nunca en su vida habia hecho: caminar junto a la manada sin correa y disfrutar del juego acompañado de Luna, nuestra compañera controlada.
En el video podemos ver como Perri, progresa a medida el tiempo pasa.
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