Max Lab amarillo |
Su socialización ha sido deficiente, por lo que su comportamiento con otros perros no es el ideal, especialmente con las hembras a las que siempre quiere dominar y montar.
No presenta signos de agresividad hacia otros machos y, como buen labrador, escucha y atiende muy bien cuando se le trata con la energia adecuada.
El comportamiento de Max nos indica lo importante de la neutralización en perros que no serán utilizados para reproducción. Su conversación e interacción siempre está determinada por las hormonas ocultando al verdadero Max.
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