CACHORROS. LUKE UN PEQUEÑO CON ENERGÍA.

La educación del cachorro debe empezar, idealmente, a las 8 semanas de edad, cuando se separan de su manada y se llevan a vivir a casa. En su manada la mamá tiene que lidiar con varios cachorros a la vez, es ella quien comienza la educación y establece las primeras comunicaciones con los cachorros. Gruñidos, empujones, mordiscos, lenguetazos y hasta el acto de amamantar son muestras de lenguaje corporal y energético bien definido.

Cuando llegan a casa los cachorros deben de continuar su educación en su propio lenguaje para ser consecuentes y evitar futuras conductas no deseadas. 

Muchos de los problemas de comportamiento de los cachorros son, sencillamente, malas interpretaciones de su natural aprender a través de los sentidos. Por ejemplo, cuando están entre los 3 y 6 meses usan su nariz y su boca para conocer y experimentar todo a su alcance, además están dentando y el morder alivia sus molestias. Esto significa que morderán todo a su paso. Como lo evitamos? controlando su conducta, es decir, aprendiendo a comunicarnos efectivamente con ellos, ganando el respeto y la confianza. No se evitará que muerda, se le proporcionarán los juguetes adecuados para ello y cuando se le sorprenda mordiendo algo indebido, se le reprenderá de manera asertiva y sin violencia. 

La educación de un cachorro  no es lo mismo que entrenamiento. La educación es convertir al perro en un animal con el que se puede convivir sin problemas y que atiende el llamado de atención del dueño. De esta manera controla su conducta. No es repetición de comandos, es lograr tal relación que no se necesiten muchas palabras para comunicarles nuestros deseos.

En el video, Luke de 4 meses socializa con Luna y Negra, de nuestra manada. Se divirtió mucho