martes, mayo 7

Un pequeno Monstruo en casa


Este pequeño Bull Dog Francés, de nombre Monstruo, ya cumplió sus ocho meses de vida. Es un cachorro que está alcanzando su madurez. Sus amos lo han acostumbrado a sus paseos diarios en los que caminan por 30 minutos 3 veces al día. Al regresar a casa este cachorro aun lleva energía acumulada que cualquier cachorro gastaría en la misma forma...jugando!! Pero por supuesto, entre estos juegos, y todos sus huesos y músculos en crecimiento, el solo quiere morder. Zapatos, pantalones, manos y dedos no están a salvo. Estas mordidas nos dicen que el cachorro está empezando a manifestarse ahora como un macho...Muy Macho!. Pasa igual con los adolescentes, pero ellos tienen que enfrentar las consecuencias, ya sea en la escuela o en casa, mientras la mayoría de cachorros no enfrenta ninguna de ellas. También sucede que al regresar del paseo, y para sentirse mas cómodo, desahoga sus necesidades mayores dentro de casa.
A veces comentamos a los dueños de perros problemáticos un ejercicio sencillo, y es que le cambiemos de  mascota, y ahora tienen un Caballo. No tendrías a tu Caballo encerrado tanto tiempo (22 de 24 horas al día?). Probablemente sacarías a Caballo a un largo paseo por los campos. Hasta podrías montarte en el. Si lo haces, y esto es lo mas probable, podrías ir a donde tu le pidas.....o podrías ir a donde el quiera....Tu eliges?...
Regresando al pequeño monstruo, cada vez que el regresa de su paseo y se hace popo o pupu o como le quieras llamar dentro de casa, el eligió por ti. Mas exactamente, el respondió nada mas a un deseo o impulso de su naturaleza canina o animal, y tu fallaste en comunicarle cuando y donde.

Para solucionar este problema, empezamos siempre en el Paseo en Manada, ya que el es un perrito tranquilo y muy sociable. Durante el recorrido, ensenamos a contenerse las ganas de hacer pipí o pupu con un tirón de la correa y un notorio !NO!. Así, el perro empieza a aprender a controlar sus esfínteres. Eventualmente y luego de continuar con el paseo, las ganas aumentaran pero tu seguirás restringiendo el permiso hasta llegar a un lugar donde descansaremos y esto probablemente hará que puedan mas las ganas. Si el perrito orina o defeca, lo celebramos con felicitaciones, y el aprenderá a contenerse, y a llegar a un lugar meta. Intentamos que siempre sea el mismo lugar, así, el estimulo del olor de las heces y orina viejos facilita la acción, y llenamos también sus necesidades instintivas de marcar un territorio (en este caso, le ensenamos que su territorio puede ser grande, si viaja con nosotros).

Pero este es solo un paso. La conducta funciona como un todo, y las partes deben encajar perfectamente para tener un perro balanceado. En casa, debes establecer limites de diferente naturaleza. Debe haber un tiempo para trabajar en la forma de paseo, y un tiempo para jugar. Debe haber cosas que el cachorro no debe tocar, y otras que premiaras si las usa, como sus juguetes, o como la "presa" que usan en el adiestramiento pacifico de los pit bulls. También deben haber limites de territorio, y esto se refiere a TU territorio, en el que tu benevolentemente le concedes que pueda entrar, pero que debe también abandonar para ir a su propio lugar, mas comúnmente, una perrera o un área de restricción.
Finalmente, el alimento también debe representar algún tipo de limite, ya que los perros, si vivieran ferales en la naturaleza y en manada, saldrían de cacería para obtenerlo, y solo lo podrán comer con el permiso de su líder y después que el haya tomado su parte. No hay que pelear contra el programa genético. Haz tu parte en este ritual, así con la energía, actitud y acciones correctas lograrás un perro controlado al 100%.